Mejoras en el Portal de CazorlaTurismo.Com. Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas.

Hace ya dos años que este portal vio la luz por primera vez, y desde entonces, hemos ido creciendo poco a poco, gracias a todos vosotros, los que nos visitais cada día en un número cercano a 400 visitas únicas. A todos vosotros va dedicada esta nueva imagen del portal, con nuevos contenidos que iremos introduciendo poco a poco, y una nueva sección de Casas rurales en Cazorla, Segura y las Villas, con una interfaz más simple, atractiva y útil para el viajero que busca una casa rural.
Bien es sabido por todos los viajeros de turismo rural, que hoy en día internet es la primera fuente publicitaria a la hora de encontrar un alojamiento rural, y en base a ello, en CazorlaTurismo.Com y SeguraTurismo.Com, nos hemos esforzado dia a dia para conseguir una buena cantidad de contenidos útiles y así, afianzarnos en los primeros puestos en Google para búsquedas como Casa rural Cazorla, Turismo rural Cazorla, Segura de la Sierra, Cazorla y otras muchas búsquedas. Ahora es el momento de aprovechar ese trabajo realizado para ir introduciendo poco a poco, la mayor cantidad de casas rurales, cabañas de madera, hoteles y apartamentos del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. En los próximos meses, intentaremos ampliar la sección de alojamientos rurales, con más de 100 ofertas diferentes; para ello sólo os pedimos un poco más de tiempo, y por supuesto, os agradecemos las contínuas visitas al portal y al foro de Cazorla, Segura y Las Villas.
El Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, es una joya en bruto, en cuanto a turismo rural y de naturaleza se refiere. Sus encantos y atractivos naturales no necesitan promoción, pues la mejor de las publicidades son ellos mismos. Pero aún hay zonas del mismo, como la Sierra de Segura, Santiago-Pontones, La Toba, Rio Madera o la misma Segura de la Sierra, que por su especial situación geográfica, más escondida en el centro del Parque Natural, no han sido tan populares hasta hace poco. Esa ha sido otra de las funciones de este portal, de la que nos sentimos muy orgullosos.
A todos lo que habeis hecho y estáis haciendo posible crear una comunidad de amantes del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, gracias y bienvenidos!

Promoción en el turismo rural.

Una de las principales preocupaciones de los propietarios de alojamientos rurales es que éstos sean conocidos, que sepan de su existencia la mayor cantidad de personas posible y que sean fácilmente encontrados por alguien que pueda querer alojarse en la zona ¿usted lo ha conseguido?, en este artículo le mostramos algunos consejos para llegar a este objetivo.

Una vez que el alojamiento (indistintamente nos referimos a hoteles, casas rurales, camping, apartamentos, cabañas, bungalow, viviendas turísticas de alojamiento rural, cortijos, etc.) está preparado para su alquiler, comienza una de las tareas más importantes para el propietario, la 'promoción', 'si el mundo no te conoce no puede contratar tus servicios'. Hay varios caminos para hacerlo y aquí hablaremos de algunos de ellos.

En primer lugar, como en cualquier otro negocio, es muy importante tener una imagen, una marca, por lo tanto no podemos mostrar a los posibles clientes nuestro alojamiento como algo genérico, sin identidad. Por ejemplo, no podemos presentamos como 'Casa rural Cazorla', puesto que en la zona puede haber cientos de ellas y cuando se hable de 'Casa rural Cazorla' nadie relacionará ese nombre con nuestro estupendo alojamiento rural con encanto en la zona de Cazorla, sin embargo, si usamos 'Cortijo El Descanso' si estaremos identificando nuestra casa rural de entre todas las demás.

En segundo lugar, elegir los medios para hacer publicidad de nuestro establecimiento. Aunque existan algunos medios más efectivos que otros, n o olvidemos que nunca h ay que descartar ninguna posibilidad que se nos ofrezca de hacemos publicidad. En este artículo nos ocuparemos de uno de los medios que está revolucionando la publicidad y el más importante, en estos momentos, en cuestión de alquiler de alojamientos rurales, internet.

Consejos para una buena promoción en internet:

Tener una web propia, además de dar más respeto a nuestro alojamiento, los posibles clientes que conocen, por un medio u otro, de nuestra existencia y están interesados en alquilar, siempre querrán visitar una web propia del alojamiento, por muy completa que sea la información que hayan visto de él en cualquier otra parte.
Aunque aquí habría que hablar de posicionar la web en los buscadores, es un esfuerzo muy grande debido a la gran competencia que hay en éstos con páginas web dedicadas al turismo rural, por lo tanto hay que relegar a un segundo plano esta tarea, por lo menos a corto plazo, pero sin descuidarla del todo. Es importante ir haciendo pequeñas cosas en vía a posicionamos pero sin agobiarse y sin centrar todos los esfuerzos aquí.
Alta en guías rurales o portales de turismo rural. Es la forma más rápida y de más éxito a la hora de promocionar tu alojamiento rural en internet. En este aspecto hay que tener en cuenta varias cosas:

a) No escatimar en palabras y detalles a la hora de describir o presentar su alojamiento en las guías rurales, da mejor impresión al visitante encontrar una descripción de 500 palabras, aunque llegue a ser aburrida, a encontrarse sólo: 'alquilo casa rural en la Sierra de Segura'. Y no olvidarse nunca de incluir al menos una fotografía del inmueble a alquilar.

b) No limitarse a una sola web de turismo rural, actualmente existen muchos sitios web muy buenos de alojamientos, los usuarios de internet no suelen usar un solo portal a la hora de buscar donde alojarse, por lo que es aconsejable estar en varios para aumentar las posibilidades.

c) Buscar aquellas webs de turismo rural gratuitas y darse de alta en todas. Aquí no importa que su diseño no sea espectacular, o que no tenga opciones de búsqueda o que n o a parezcan e n 1 as primeras páginas de los buscadores, puesto que al ser gratuitas no nos hace ningún perjuicio estar dados de alta en ellas, todo lo contrario, son fuentes de posibles clientes.

d) Darse de alta en webs de turismo rural de la zona en la que se encuentra el alojamiento, puesto que la mayoría de las personas suelen preferir estas páginas focalizadas en una zona en concreto, ya que les es más rápido encontrar lo que buscan y ofrecen más información sobre lo que realmente quieren y que no ofrecen los portales generales.

e) La mayor parte de estas guías rurales son de pago. Suelen ser las que más funcionalidades ofrecen tanto al propietario como al visitante, además de aparecer en las primeras páginas de los buscadores cuando en la búsqueda se usan términos relacionados con el turismo rural. Existen muchas fórmulas de pago, desde porcentaje por alquiler a pagos mensuales o anuales, esta última es la modalidad más habitual. Es beneficioso estar en estas webs puesto que son las que más visitantes proporcionan.

A la hora de elegir entre una o varias de ellas (puesto que económicamente es inviable estar en todas) hay que tener en cuenta los siguientes factores:
Sobre todo el precio comparado con las demás.
Funcionalidades que ofrecen, tanto para los propietarios: posibilidad de modificar los datos en el momento que se desee (es preferible aquellas en las que el propietario puede hacerlo automáticamente), contacto directo con el administrador de la web, calendario de ocupación, etc., como también las funcionalidades para los visitantes: formulario de búsqueda, fácil navegación, formulario de contacto con los propietarios, etc.
Importante: posibilidad de incluir fotografías, cuantas más mejor y un buen punto a su favor es que se puedan modificar al antojo del propietario. Puesto que los visitantes tienen tendencia a visitar antes aquellos alojamientos de los que pueden ver fotografías, serán los primeros a los que pedirán información para la reserva.
Su aparición en los buscadores para palabras relacionadas con su alojamiento.
Siguiendo estos consejos y con una mínima inversión, su alojamiento rural empezará a ser conocido y a ser consultado como destino de unas vacaciones o de estancia cuando alguien quiera viajar a su zona. Tenga siempre en cuenta que cuantos más visitantes tenga y más conocido sea, más posibilidades tendrá de alquilar, y también de que se ponga en marcha otro gran medio de promoción para cualquier empresa, el 'boca a boca'. Como se puede comprobar en todos los campos, no siempre hace más negocio el que mejores servicios ofrece, si no el que más conocido es en su sector. Lo conveniente, claro está, es intentar ser el que mejores servicios ofrece y ser el más conocido.

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Tomás AstasioGuía rural del Parque Natural de Sierra de Cazorla, Segura y las Villas / www.todocazorla.com

Fuente: Diario JaénAlDía.com. Licencia Creative Commons.

Memoria personal de un paisaje

Arriba, aferrado a la roca y ya formando parte de ella, se yergue Segura de la Sierra. Un blanco espectáculo coronado en piedra dorada. Delante, abajo, se extienden las casas de las aldeas, que continúan creciendo. A veces sin saber muy bien hacia dónde y por qué. Volvemos al lugar que nos ha visto pasar los años. Tomamos el carril que nos lleva al rincón que hemos paseado tantas veces, tanto tiempo. Y esta vez venimos todos.

Hace ya treinta años. Llegamos en mitad de una mañana de domingo. La primera impresión es de algo intacto, intocado en mucho tiempo. La casa en la que han vivido los sucesivos guardas está cerrada hace mucho. El paisaje desprende limpidez, pureza. Mi novia, mis amigos y yo paseamos buscando las mejores vistas, la sensación de sobrevolar el espacio que se extiende hasta las montañas de enfrente. Aunque ya es primavera y el sol va calentando cada día más, siguen elevándose columnas de humo de algunas chimeneas. Junto al verde intenso , casi agresivo, de los pinos, salpican frágiles flores amarillas, azules, rosas, violetas, … El espliego, la lavanda y el tomillo desprenden vaharadas de perfume apenas se los toca. La naturaleza está a punto de eclosionar, de hecho ya ha empezado a mostrar toda su variedad y belleza tras el invierno. Nuestras ilusiones van al mismo ritmo. Nos casamos dentro de unos meses.

(Foto: Tomás Gallego)Diez años más tarde. Es una mañana de verano. Todavía no hace mucho calor. Mis hijos están terminando el desayuno y hablando de lo que van a hacer. Hoy no tenemos excursión con los amigos y sus hijos. Naturalmente, ellos no pueden estar quietos y, como muchas otras mañanas y tardes, me piden que los lleve a jugar a su “fortaleza”. Me parece bien. No, en realidad me parece muy bien. Tardamos menos de diez minutos. Ellos salen del coche y, corriendo, se me pierden de vista, aunque yo sé perfectamente dónde han ido. Saco el libro que estoy leyendo y me siento en el sitio de siempre. Al rato, me paso a ver cómo juegan. Para ellos, esas piedras son el recinto de un castillo, en el que igual habitan seres que sólo pueblan su imaginario fantástico (personajes invisibles, reyes, reinas, príncipes y princesas, magos, hadas, gnomos, poderosos guerreros,…), que se trueca en tienda en la que compran y venden todo lo que se les ocurre, especialmente libros, cómics y periódicos, sus aficiones preferidas, sin tener demasiado en cuenta el beneficio y las leyes del mercado. Me voy a pasear un rato, sin prisas, mirando todo lo que pasa a mi lado, escuchando a los pájaros que apenas puedo adivinar entre las ramas, haciendo pequeños descubrimientos en cada recodo. Una flor nueva para mí. La copa de un pino piñonero que sobresale de entre las que tiene a su alrededor. Un ruido entre arbustos que anuncia la fauna invisible, las lagartijas que se mueven raudas sobre las rocas, una ardilla que trepa por un tronco después de haber encontrado algo de comer,… Y al fondo los sonidos de juegos infantiles que transforman el mundo de los adultos que vivimos junto a ellos.

Otra década más. Y el mismo lugar. Pero esta mañana de primavera suena diferente y tiene un aspecto muy distinto. Nos hemos reunido mucha gente. Hoy, la antigua casa del guarda acaba de transformarse en un hotel rural. Confluyen en un punto del espacio y un momento del tiempo las ilusiones de un grupo de jóvenes, sus familias, sus amigos, las autoridades locales e incluso algunas personas “que pasaban por allí”. Ilusiones acerca de un futuro que evite la emigración, posibilite una estabilidad económica y proporcione un lugar de trabajo al que llamar “nuestro”. Bebemos algo y comemos lo que siempre se ha comido en esta Sierra de Segura: cordero del lugar, andrajos, galianos y ajos varios, con algún añadido de reciente incorporación a la dieta local. Pasamos por el bar, el restaurante, la recepción, las habitaciones, la hermosísima terraza exterior, la piscina. También echamos un vistazo al cercado del jabalí. Allí, el animal, un jabato que corretea de un lado a otro, bebe en el tornajo rescatado para este lugar. Este mediodía el bosque humano no deja ver el paisaje de siempre. Es el día de la obra del hombre, y me pregunto si podré seguir disfrutando de este sitio, que considero mío, ahora que ya es de todos en mayor medida.

(Foto: Tomás Gallego)Verano de 2006. Ha pasado la siesta. Para desperezarme, nada mejor que un café a la sombrita, en esta terraza que tantas veces he disfrutado. Antes, estirando las piernas, he llegado hasta el cercado del jabalí. Posiblemente sea uno diferente al que vi hace tanto tiempo. Seguro. Pero la impresión no ha cambiado. Desde allí la perspectiva sigue siendo la misma. Cumbres soñolientas, casas, renovadas muchas de ellas, un castillo redivivo que está dispuesto a mostrar lo que era y lo que es, barrancos que siguen escondiendo sus secretos, algunas zonas quemadas por la incuria o la mala fe de algunos,… También he pasado esta mañana por la antigua “fortaleza”. Las piedras conservan la magia de otros tiempos y, cada pocos minutos, veo que las miradas de mis hijos se dirigen hacia donde se esconde su lugar de juegos preferido. Desde mi sillón, cómodamente instalado, veo a mi mujer que se recrea en la lectura de su última adquisición. Mis hijos y sus parejas ríen y juguetean en la piscina, una ardilla se alza en las ramas de un pino cercano, arriba y abajo, a un lado y otro, frágil y bella a la vez. Después de tantos años, la vida es lo que es. Un crecimiento que puede ser duro y bello al tiempo, y en la que, a veces, un paisaje actúa de hilo conductor para seguir persiguiendo la felicidad.

Fuente: Diario JaénAlDía. Licencia libre GNU.